
CARACAS, 2 de mayo.– El presidente de la Asamblea Nacional (AN) venezolana, Diosdado Cabello, responsabilizó ayer a los diputados de la oposición de las agresiones que los mismos legisladores contrarios al gobierno sufrieron ayer en el Parlamento y afirmó que fue un “montaje” de los parlamentarios Julio Borges e Ismael García.
“Eso es un montaje preparado por Julio Borges y por Ismael García”, indicó Cabello en declaraciones al canal estatal VTV, después de que el martes varios diputados de la oposición fueran agredidos a golpes en la AN.
“Lo que ocurrió ayer (martes), mira, lamentamos que al diputado Julio Borges le haya pasado eso, pero el hecho de que él tenga un golpe no significa que él no haya sido el agresor”, agregó el presidente del Legislativo.
Borges fue golpeado repetidamente y tiene un ojo completamente morado y el pómulo hinchado tras una agresión que se produjo, según dijo, cuando junto a otros parlamentarios trató de mostrar una pancarta que rezaba “Golpe al Parlamento”.
El diputado opositor denunció que en la sesión había guardaespaldas armados.
“¿Quién ocasionó esto?, bueno, hay ánimos caldeados, pero los ánimos caldeados tienen que ver con el desconocimiento de las instituciones de parte de los señores de la oposición”, indicó Cabello en alusión a la decisión de la oposición de no reconocer a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del 14 de abril.
El presidente del Parlamento acusó a los diputados adversarios de introducir un bolso y entregar “material” a los legisladores.
Los diputados de la oposición sacaron ayer vuvuzelas y una pancarta para protestar contra la decisión de Cabello de no dejarles hablar en la sesión hasta que reconozcan a Maduro.
“Parecía inevitable porque desde tempranas horas uno podía leer declaraciones del diputado (Alfonso) Marquina decir que si no nos dejan hablar tampoco los vamos a dejar a ellos”, afirmó Cabello.
Rechazó las acusaciones de los opositores de que mientras los golpes se repetían en el hemiciclo él se reía.
“Todos fueron con un guión: la culpa es de Diosdado, porque quieren poner la violencia de nuestro lado cuando la violencia está del lado de ellos”, afirmó Cabello, que no hizo llamados al orden y siguió dando turno de palabra a los diputados oficialistas mientras se producían los incidentes.
Llevan desacuerdo a la calle
Chavistas y opositores venezolanos realizaron sendas marchas en Caracas por el Día de los Trabajadores, luego de que la víspera la tensión poselectoral se desbordara en la Asamblea Nacional con enfrentamientos entre diputados ante el rechazo de la oposición a reconocer a Maduro como presidente.
Paralelamente, la bancada chavista aseguró que la oposición no se presentó ayer a una reunión entre legisladores para buscar el diálogo.
Maduro, que venció en los comicios del 14 de abril por un estrecho margen de 1.49 puntos porcentuales al líder opositor Henrique Capriles, encabezó la marcha de los trabajadores chavistas, que se desplazaron desde el centro y oeste de Caracas hacia la céntrica Plaza O’Leary, donde pronunció un discurso.
Casi a última hora, Maduro anunció el cambio en la ruta de la concentración chavista para “que no haya ningún tipo de problema” y no coincidir con los opositores.
Impugnan hoy los resultados
La oposición venezolana impugnará hoy ante la justicia los resultados de las presidenciales del 14 de abril, al denunciar irregularidades en la estrecha victoria del chavista Nicolás Maduro sobre su líder, Henrique Capriles, con el objetivo de agotar las instancias internas y acudir a organismos internacionales.
“El día de mañana (jueves) va a ser presentada la impugnación ante el Tribunal Supremo de Justicia” (TSJ), dijo Capriles, que perdió por 1.49% de los votos, durante una concentración por el Día de los Trabajadores en Caracas.
“Vamos a agotar todas las instancias internas porque no nos queda ninguna duda de que este caso va a terminar en la comunidad internacional, este caso va a terminar recorriendo cada país donde haya democracia”, agregó el también gobernador del estado Miranda, acompañado de sus seguidores.
La oposición presentará la impugnación, cuyo plazo ante el TSJ concluirá el próximo lunes, aunque ya ha advertido que no confía en la independencia del sistema judicial venezolano, por lo que sus ojos están puestos en las instancias internacionales.


